A raíz de la situación que es de dominio público, el Gobierno de la Provincia dispuso una exhaustiva investigación que derivó en la exhumación de un cadáver y la consecuente verificación de identidad, confirmando que se trataba del cuerpo de quien en vida se llamó Marcelino Vargas. A su vez, esto permitió a la familia recuperar los restos de su ser querido y también observar la responsabilidad de quienes tuvieron a cargo el sepelio.
Cabe consignar, que no se prevé promover acción penal alguna ni motorizar imputación de ningún tipo, entendiendo que se trató de un error y no de un delito de tipo doloso.
En cuanto al procedimiento de exhumación ordenado por la Justicia, se concretó ante familiares, personal médico, Bomberos, efectivos de Criminalística, funcionarios judiciales y operarios de la necrópolis. Además, se encontró en la bolsa que contenía al cadáver un rótulo visible de dimensiones considerables con el nombre de Marcelino Vargas, lo que aparentemente no fue observado por los encargados del servicio de sepelio.