El Tren Solar es una experiencia jujeña, un símbolo de innovación y un ejemplo de cómo el turismo se integra armónicamente con el ambiente y las comunidades.
A diferencia de otros trenes turísticos del país y del mundo, el Tren Solar de la Quebrada, no fue concebido solo para contemplar paisajes, sino para vivirlos desde adentro, recorriendo la Quebrada de Humahuaca —Patrimonio de la Humanidad— con una mirada que combina turismo, tecnología, cultura y sostenibilidad.
Cada detalle del Tren Solar refleja la identidad del norte argentino: desde sus estaciones, que rescatan la arquitectura y los materiales del entorno, hasta las experiencias que ofrecen los pueblos en cada parada.
Los viajeros no solo se desplazan: se detienen, participan, degustan y aprenden. El recorrido integra las localidades de Volcán, Tumbaya, Purmamarca, Posta de Hornillos, Maimará y Tilcara, donde artesanos, productores y emprendedores locales reciben a los visitantes con ferias, muestras culturales y propuestas gastronómicas que celebran el trabajo de las comunidades.
La diferencia está en la energía
El Tren Solar es el único tren turístico solar e interurbano de América Latina y el primero del mundo en funcionar íntegramente con baterías de litio y níquel cargadas con energía solar.
Esta característica lo convierte en un modelo único: sin contaminación sonora ni emisiones, promueve una movilidad limpia que respeta el patrimonio natural y cultural de la región. Su diseño, moderno y ergonómico, ofrece ventanales panorámicos, asientos rotativos, pantallas interactivas y cargadores inalámbricos, integrando confort, tecnología y sustentabilidad.
Un proyecto con propósito
Más que un atractivo turístico, el Tren Solar es una empresa con propósito: su funcionamiento impulsa la economía local, genera empleo y fortalece la educación ambiental. El modelo de gestión prioriza el desarrollo territorial y el protagonismo de las comunidades jujeñas, promoviendo un turismo consciente y responsable.
Este sistema ferroviario no pertenece a una compañía privada ni a una experiencia exclusiva para visitantes: pertenece a los jujeños, y se construye día a día con su energía, su cultura y su visión de futuro.
Un nuevo paradigma en el turismo argentino
Mientras otros trenes turísticos reproducen el formato tradicional de contemplación, el Tren Solar propone una experiencia de inmersión y participación. Invita a conocer la Quebrada desde el respeto, la sustentabilidad y la conexión con su gente. En cada viaje, se combinan energía limpia, saberes ancestrales y hospitalidad local, dando forma a un modelo que ya inspira a otras regiones del país y del mundo. El Tren Solar de la Quebrada es, ante todo, el tren de los jujeños: una obra que une pueblos, impulsa desarrollo y proyecta al norte argentino hacia un futuro sostenible.

