REVELADORES CHATS DE UNA DE LAS DETENIDAS POR EL TRIPLE FEMICIDIO: «MAMÁ, ME MANDÉ UNA CAGADA»

Magalí Celeste González Guerrero fue quien envió una serie de mensajes a su madre adoptiva, lo que la deja aún más complicada en la causa por el triple crimen.

Tras la reciente detención de «Pequeño J» -cuyo verdadero nombre es Tony Janzen Valverde Victoriano- y la de Matías Agustín Ozorio, la investigación por el triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela continúa avanzando.

En este sentido, se conocieron mensajes reveladores que Magalí Celeste González Guerrero le envió a su mamá, tras la masacre a las tres jóvenes el pasado 19 de septiembre. La joven de 28 años fue una de las primeras personas arrestadas en el marco del triple crimen tras ser atrapada en un hotel alojamiento y actualmente se encuentra en prisión en Melchor Romero.

El principal motivo por el cual la arrestan es porque Magalí Celeste es quien vivía en la llamada «casa del horror» donde se llevaron a cabo los crímenes, junto a su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva (27), también detenido en la causa.

Lo cierto es que, previo a quedar detenida, la mujer le envió una serie de mensajes a su mamá adoptiva, donde queda en claro que tuvo responsabilidad en la cruenta muerte de las dos jóvenes de 20 años y la adolescente de 15: «Mamá, borrá las conversaciones, por favor», escribió asustada, al advertir que la Policía Bonaerense estaba en la zona.

Los reveladores mensajes datan del 23 de septiembre, horas antes de que los cuerpos de las chicas asesinadas sean encontrados en la «casa del horror». Además, una testigo reveló un encuentro entre Magalí Celeste y su mamá adoptiva, donde deslizó: «Me mandé una cagada, está la Policía en casa, algo pasó en casa», lo que complica aún más la situación judicial de la mujer de 28 años.

En este sentido, la testigo también reveló a la Policía Bonaerense que la dueña de la vivienda donde estaban enterradas las tres amigas se encontraba llorando, muy nerviosa y «totalmente angustiada». Posteriormente, ella le confió que iba a darle «solución al problema», pero que, primero, tenía que «hablar con alguien».

Tras esto, Celeste se dirigió al centro de Florencio Varela acompañada de su madre adoptiva, quien intentaba «hacer entrar en razón a Celeste», según consta en el expediente. En ese momento, la casa en Villa Vatteone donde luego se encontrarían los cuerpos ya estaba rodeada de policías.

Fuente: Minuto Uno

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