Con enorme emoción, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del Nieto 140, un hombre de 48 años, hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, ambos desaparecidos durante la última dictadura militar.
El reencuentro con su hermana Adriana, quien lo buscó incansablemente durante décadas, marcó un momento profundamente conmovedor en la Casa por la Identidad, donde se dio a conocer la noticia.
El nieto fue nacido en un centro clandestino de detención en Bahía Blanca y criado bajo una identidad falsa, como ocurrió con cientos de bebés apropiados durante el terrorismo de Estado. Hoy, gracias al trabajo incansable de las Abuelas, pudo recuperar su verdadera identidad.
Durante el anuncio, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, ingresó al escenario del brazo de Adriana Metz, visiblemente emocionada. Adriana, entre lágrimas y sonrisas, se frotaba los brazos como si necesitara convencerse de que lo que vivía no era un sueño: finalmente había encontrado a su hermano.
