SU HIJA LE ROBÓ EL DNI, ABRIÓ UNA CUENTA BANCARIA Y PIDIÓ 19 CRÉDITOS

Rosa está por cumplir 65 años y vive en Lomas de Zamora. Tiene 5 hijos y lo que jamás imaginó es que sería estafada por alguien de su familia. El fallo judicial que trajo un poco de alivio en medio de tanta angustia

Rosa vive en el partido de Lomas de Zamora, es dueña de un kiosco y está cerca de cumplir la edad para jubilarse. Tiene 5 hijos y a pesar de que nunca le faltó el pan en la mesa, es consciente de que deberá seguir trabajando una vez que haya hecho los trámites para obtener los haberes jubilatorios.

En ese contexto, la mujer -que prefiere utilizar un nombre ficticio para preservar su identidad- intentó sacar una tarjeta de crédito para comprar mercadería y se encontró con un grave problema: alguien le había usurpado la identidad y pedido 19 créditos por un valor que hoy ronda los $9.000.000.

“Usted ya tiene una cuenta en este banco, no hace falta que abra una nueva”, le dijo a Rosa la Ejecutiva de Cuentas que la atendió en el banco del barrio. Asombrada, la mujer le explicó que era imposible, que ella nunca había operado en esa entidad.

Al fijarse en los registros, la empleada bancaria detectó que la cuenta había sido abierta de manera online el 30 de junio de 2024. Para ello, utilizaron el DNI de Rosa y sus datos biométricos para la validación. Lo más curioso es que a Rosa nunca le habían robado el DNI. Por eso, todas las sospechas apuntaban a una única persona: la hija que todavía vivía con ella. Y eso se terminó de corroborar cuando identificaron que el mail y el número de celular que habían usado pertenecía a su hija.

“Aparentemente, la mujer le habría facilitado en algún momento su rostro para superar los controles iniciales y avanzar con la apertura de la cuenta. Esto era habitual porque la joven era quien se encargaba de hacer todos los pagos y los trámites de su mamá”, contó a Infobae Diego Proietti, el abogado de la damnificada. “Rosa fue engañada y estafada por su propia hija”, agregó.

Una vez logrado su cometido, la joven comenzó a solicitar préstamos personales de manera sucesiva. “El banco nunca corroboró la identidad de esa persona y habilitó créditos que, en un click, se otorgaban sin esperar las 48 horas que exige el Banco Central para evitar este tipo de fraudes”, advirtió Proietti sobre la falta de medidas de seguridad bancarias consagradas en el Artículo 5 de la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor.

Transcurridos tres meses desde la apertura irregular, entre octubre y diciembre de 2024, la hija de Rosa solicitó y obtuvo a través de la aplicación del banco 19 préstamos personales.

“La concesión de los créditos se realizó de modo automático y sin control, en franca contradicción con el principio de seguridad en las transacciones electrónicas que impone el artículo 42 de la Constitución Nacional y el artículo 10 de la Ley 24.240 del Código Civil y Comercial”, advirtió Proietti.

Una vez recibidos, los fondos fueron inmediatamente transferidos a una cuenta que la hija tenía en otra entidad financiera. Todo venía bien hasta que llegó el momento de pagar.

La primera dificultad se presentó el 5 de diciembre de 2024, por lo que la joven se comunicó telefónicamente con el banco -haciéndose pasar por su madre- para refinanciar la deuda. Esto lo pudo hacer porque utilizó las claves y contraseñas que ella misma había generado y guardado. Acordó un plan de pagos de 36 cuotas sin levantar la más mínima sospecha.

Fuente: Infobae

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *