Con el Mundial prácticamente a la vista, Argentina juega este viernes, a las 21, el primero de los tres amistosos previos al debut ante Arabia Saudita.
Ahora sí, Argentina está en modo Mundial. Se podrá tratar de un amistoso menor, poco exigente, pero eso es lo de menos. Ni siquiera en la Finalissima ante Italia se palpaba tanto la adrenalina que ya envuelve al mundo todo, al país futbolero en especial. Y si no que lo diga esta locura desatada por las figuritas. ¿Qué mejor prueba para palpar que la pasión está en su punto máximo de ebullición y que la expectativa por esta selección de Scaloni, Messi y Di María es enorme? Por eso, hasta será la oportunidad de ver al equipo albiceleste sin tanto nervio, con sensación de disfrute, aunque seguramente no se lo tomarán tan así estos jugadores que ya vienen mostrando con creces su alto grado de responsabilidad ante el desafío que se avecina. A las 21, por la TV Pública y TyC Sports, en el Hard Rock Stadium de Miami, el día, el lugar y la hora señalada.
Scaloni había pedido mucho por rivales de jerarquía europea para los amistosos previos, pero seguramente después de la gran actuación con goleada incluida ante Italia calmó su apetito. Más porque Honduras hoy y Jamaica el martes no serán selecciones de elite pero ya participaron en mundiales y además dieron pelea en la fase final clasificatoria de la Concacaf. Tal vez sean una buena medida pensando en el primer rival, Arabia Saudita, y mucho más respecto a México, que integró ese grupo que lo llevó con sufrimiento a la Copa del Mundo.
Además, y más allá de que siempre a esta altura hay que tener en cuenta las lesiones y no se puede arriesgar en demasía, Scaloni y sus muchachos saben que valdrá mucho llegar confiados y afilados al debut del lunes 22 de noviembre ante los árabes. Una semana antes tendrán una prueba más acorde, cuando enfrenten a Emiratos Arabes Unidos, la selección conducida por el Vasco Arruabarrena, tercer y último ensayo.
El primer amistoso, en una Miami que seguramente tendrá a muchos argentinos y latinos en las tribunas, servirá para tantear que no haya relajaciones y que las ideas futbolísticas sigan fluyendo con la naturalidad que lo vienen haciendo en todo el proceso de Scaloni, que no paró de crecer.
Más porque Honduras no será tampoco un observador pasivo. No clasificó al Mundial de Rusia ni a este, pero venía de hacerlo en Sudáfrica y Brasil, y recientemente venció en la Nations League a Canadá, que ganó el grupo de la Concacaf hacia Qatar. Además lo dirige un argentino, el mendocino Diego Vázquez, que querrá mostrase por supuesto.
Scaloni pondría en cancha a un formación bastante inédita, pero sabe que no puede arriesgar porque algunos jugadores vienen tocados, pese a que hace poco empezaron las ligas de los países europeos. Son los casos de Marcos Acuña, de Paulo Dybala, y hasta Angel Di María, ahora ya recuperado pero que sufrió una molestia muscular apenas debutó en la Juventus.
Mientras que Lisandro Martínez llegó sobre la hora desde Inglaterra (igual jugará) y no pudo hacerlo aún el Cuti Romero por problemas en su visa de trabajo. Así que no todas han sido rosas para este reencuentro, que sí tiene la certeza de que Lionel Messi está en un gran momento, ya que viene de convertir el único gol del PSG del fin de semana, de visitante de Lyon, que los dejó punteros solos.
No todos vienen igual, ya que Di María y Paredes no están derechos en Juventus ni Rodrido De Paul o Nahuel Molina en Atlético Madrid o Lautaro Martínez en Inter, todos indiscutibles. Amén de todo, en la selección todos conjugan un pasado bárbaro y un futuro que ilusiona. El presente, Honduras, es el inicio de la cuenta regresiva hacia el sueño de Qatar.
El DT paró un once distinto
Lionel Scaloni de alguna manera lo anticipó en la conferencia de prensa: intentar algo distinto. Después de ponerse frente a los micrófonos, el entrenador de la selección paró un once que tiene correlato con esos dichos, ya que dispuso un 5-3-2, donde lo único inamovible fue el mediocampo. Defensa y ataque cambió bastante, eso sí, con Lionel Messi de punta de lanza.
Lo dicho, el mediocampo fue el sabido: Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso. En el arco, el Dibu Martínez y uno de los delanteros, Messi. Pero abajo modificó y lo mismo arriba, ya que al rosarino lo acompañaría Joaquín Correa y no Lautaro Martínez, mientras que Angel Di María no estaría por la otra banda porque en su lugar sumaría un defensor más.
En efecto, abajo dispuso a Gonzalo Montiel y a Nicolás Tagliafico por los costados y tres zagueros centrales: Germán Pezzella, Lisandro Martínez y Facundo Medina, la mayor sorpresa. Habrá que ver si se plasma en la cancha pero parece que será así.
El primer rival mundialista
Así como la selección argentina programó estos dos amistosos, también aprovecharon la ventana internacional los rivales de grupo en el Mundial de Qatar. Por eso hoy Arabia Saudita, contra el que debutará el equipo de Scaloni el 22 de noviembre, tendrá un muy buen parámetro de ensayo, ya que enfrenta a uno de los conjuntos sudamericanos más sólidos y que de hecho estará en la Copa del Mundo: Ecuador.
El partido ante el equipo de Gustavo Alfaro será desde las 15 (DirecTV) en el estadio Nueva Condomina, en Murcia, España. México, segundo rival argentino, se medirá el sábado ante Perú en el Rose Bowl de Los Angeles. Mientras que Polonia, con el que Argentina cerrará el grupo, perdió en Varsovia 2 a 0 ante Países Bajos por la Liga de las Naciones.