El dolar disparó y las petroleras decidieron aumentar nuevamente sus precios, lo que actúa generando impactos en la sociedad y sus posibilidades de consumo.

Seguidamente a la devaluación del peso contra el dolar oficial, las petroleras aplicaron un aumento cercano al 12,5% de la nafta y el gasoil.
En lo que va del mes, los precios de los combustibles presentaron una suba paulatina. En el marco de ello, el equipo económico de Sergio Massa inició una ronda de contactos con directivos de compañías petroleras y refinadoras para analizar el futuro de las naftas y el gasoil en el marco de un plan Precios Justos que ahora quedó muy relativizado tras la depreciación del 22% en el peso. Sin embargo, las intermediaciones del gobierno nacional parecen ser escasas, ya que el control y la regulación de los precios es una tarea aún pendiente.

