Larotrectinib constituye un hito en el nuevo paradigma de la oncología de precisión al introducir el tratamiento agnóstico, como se denomina a aquel que se basa exclusivamente en una alteración molecular, independientemente del tipo y localización del tumor. Las terapias dirigidas cambiaron la manera de pensar la Oncología clínica ya que se desarrollan a partir de nuevos fármacos que apuntan contra alteraciones moleculares concretas presentes en el tumor. Esto permite diseñar un tratamiento personalizado, más efectivo y con menor impacto en las células sanas. La terapia agnóstica permite identificar alteraciones genéticas específicas que se generan en una célula y que pueden habitar en distintos órganos y modelos tumorales. Es decir, no se trata un cáncer localizado en un órgano, sino una modificación genética.
El carácter innovador de Larotrectinib, le brinda a la medicina una alternativa terapéutica para ofrecer a los pacientes de todas las edades con tumores sólidos con fusión del gen NTRK, descripto en más de 20 tipos de cáncer “, cierra Daniel Londero.
A diferencia de la quimioterapia tradicional, este fármaco se administra por vía oral en forma de cápsula o solución líquida. Eso permite no solo una mejor tolerancia, que da como resultado una respuesta más focalizada y eficaz, sino que al ser un tratamiento no invasivo, facilita la administración pediátrica. “Este tratamiento se utiliza para tumores agnósticos en pacientes adultos o pediátricos que tengan una alteración genética denominada fusión NTKR, es decir donde dos genes se fusionan y generan una proteína anómala que va a desarrollar una enfermedad”, explicó el Dr. Darío Galmarini (MN 99848), asesor médico del área de Oncología para la región Cono Sur de Bayer. En contraposición a las terapias convencionales, Larotrectinib no trabaja sobre un tipo de tumor sino sobre un número grande de tumores que expresan una misma alteración a nivel genético, y posibilita tratar pacientes con una enfermedad avanzada o con metástasis. Con la aprobación de este fármaco, la medicina tiene una alternativa terapéutica superadora para ofrecer a los pacientes que presenten tumores sólidos, pediátricos, tiroides, sarcomas, de pulmón, gastrointestinales o melanomas, siempre y cuando cuenten con la alteración genética denominada fusión NTKR.
¿Qué significa que un cáncer presenta fusión NTRK?
Los denominados NTRK, constituyen un sector de genes del organismo implicados en la síntesis y producción de las denominadas proteínas quinasas-TRK. Estos genes, asimismo, se caracterizan por tener la capacidad de generar alteraciones que en ocasiones pueden originar un tumor.
“Mientras que en la quimioterapia tradicional no se busca una alteración genética, los tratamientos actuales están enfocados en detectarlas”, señaló el Dr. Galmarini. Pero para poder hacerlo es necesario contar con un equipo multidisciplinario. Los pacientes deben realizarse primero una prueba genética de células tumorales para identificar, si existiera, la presencia de la fusión NTKR. Una vez realizado el mapeo genético será el oncólogo de cabecera quien deberá determinar el mejor tratamiento para cada caso.
El Larotrectinib fue aprobado en 2018 por la Federal Drug Administration (FDA) y por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). En agosto de este año, la ANMAT se sumó a la lista de instituciones que aprobaron el fármaco que ya está disponible en el país.
