GUILLERMO FRANCOS CONVOCÓ A SINDICALISTAS PARA «BAJAR LA TENSIÓN» POR LA REFORMA LABORAL

Tras la reglamentación de la reforma laboral establecida en la Ley Bases, a través de un decreto presidencial publicado en el Boletín Oficial, el jefe de Gabinete busca acordar con la CGT y representantes sindicales.

Como ya se informó, el Gobierno Nacional reglamentó la reforma laboral establecida en la Ley Bases, aprobada en el Congreso el pasado 28 de junio, a través del decreto 847/2024 firmado por el presidente Javier Milei y publicado en el Boletín Oficial.

Entre los considerandos, el Poder Ejecutivo señala que «el profundo cambio generará más oportunidades para el empleo registrado en el sector privado a través de la flexibilización de una serie de condiciones«.

La reforma plantea un blanqueo de impuestos al trabajo, mayores facilidades para la contratación de empleados independientes y la posibilidad de acordar alternativas para el cese laboral (despido) acordado entre las partes (empleador y empleado).

Los argumentos oficialistas a favor de la reforma laboral

“El profundo cambio generará más oportunidades para el empleo registrado en el sector privado a través de la flexibilización de una serie de condiciones», destacándose «un blanqueo de impuestos al trabajo, mayores facilidades para la contratación de empleados independientes y la posibilidad de acordar alternativas para el cese laboral que conformen tanto a los trabajadores como a las empresas», indica la reforma elaborada por Federico Sturzenegger.

Será el propio jefe de Gabinete quien el lunes próximo recibirá en su despacho de Casa Rosada a los integrantes de la cúpula de la CGT y representantes de varios gremios, a fin de aplacar la tensión entre el Gobierno Nacional y el sindicalismo, a raíz de esta polémica medida.

Tensión a la que viene a sumarse a los dramáticos datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec): 52,9% de los argentinos son pobres y 18,1% indigentes; la mayoría de ellos, trabajadores asalariados y sindicalizados —o que han perdido su empleo— que sufren el “ajuste profundo” ejecutado desde su asunción el gobierno anarcocapitalista.

Fuente: Minuto Uno

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