Cassville, un pueblo de 3.000 habitantes del estado de Missouri, en Estados Unidos, anunció que permitirá el castigo físico para cualquier estudiante que tenga una mala conducta y sus padres hayan prestado su autorización.
Los colegios les informaron a los padres de la nueva medida en una reunión y les entregaron formularios de consentimiento para que los firmaran, según explicó un padre que asistió a la reunión.
“Al final del día, esto le da a la escuela una herramienta más para disciplinar a un niño, sin tener que enviarlo a casa suspendido donde solo jugarían videojuegos”, dijo Dylan Burns, de 28 años, un agricultor local que está de acuerdo con la nueva medida.
El distrito escolar de Cassville, compuesto por 1.900 estudiantes, adoptó formalmente la política en el mes de junio. Sin embargo, aclaran que el castigo corporal es una opción “solo cuando todos los demás medios alternativos de disciplina han fallado” y debe administrarse sin ninguna “posibilidad de lesión o daño corporal”. Además, el distrito explica que “no está permitido golpear a un estudiante en la cabeza o la cara”.