En el marco de la agenda institucional y política que desarrolla en Chaco, Gerardo Morales visitó la ciudad de Resistencia, donde renovó el pedido de elegir la paz y el orden para poner límite y terminar con la violencia que ejercen sectores piqueteros que manejan fondos públicos sin control.
Así se expresó de cara a la dolorosa situación instalada en esa provincia, resultante de la desaparición de Cecilia Strzyzowski, por la cual se investiga a dirigentes piqueteros relacionados con el arco político chaqueño.
En compañía de Juan Carlos Polini, candidato a gobernador; Delfina Veiravé, candidata a vicegobernadora; Aída Atala, precandidata a intendenta de Resistencia; Ángel Rozas, Fernando Romero, precandidato a diputado provincial; Joaquín Río, dirigente de Peronismo Federal; Morales indicó que «el capítulo de Jujuy y de Chaco, no es ajeno a lo que vive el país, atravesado por un estado paralelo y organizaciones sociales, no todas, que desnaturalizan su rol por el accionar de muchos dirigentes que, por ejemplo, el año pasado manejaron 700.000 millones de pesos» y advirtió que «esto termina de la peor manera».
Continuó señalando, que el caso Cecilia Strzyzowski «tiene por detrás una trama de impunidad y complicidades, que espero se pueda resolver de la mejor manera» y enfatizó que está situación «se tiene que terminar con un nuevo gobierno que no tenga ningún vínculo como n estos personajes y tenga la decisión y el coraje de, sin derramar una gota de sangre, poner presos a los y las delincuentes». «Esto es lo que hicimos en Jujuy, garantizando derechos y construcción de ciudadanía», apuntó.
Remarcó que, quienes manejan dineros públicos sin control, se enriquecen, deterioran derechos, entregan y quitan planes o beneficios que las familias más pobres necesitan» y añadió que se terminan creyendo dueños de la vida de las personas y ese modelo termina en la peor violencia».
Aseguró que «Chaco nos duele, pero el próximo domingo con las PASO y luego en las elecciones generales, tiene mucho que ver con los desafíos de la provincia” que son «definir a la violencia como nuestro enemigo y combatirla con un Estado presente y paz».
«Se trata de un cambio cultural, de restablecer el orden, de cambiar las cosas, de terminar con un sistema de impunidad», estimó Morales y puntualizó finalmente que «la mejor posibilidad de combatir a estas mafias es generar cambios en la manera de gobernar, a través de las elecciones, votando a quienes tienen el coraje de terminar con este estado paralelo y que los delincuentes vayan presos».