SIGUEN MURIENDO LOS MONOS AULLADORES EN MÉXICO: YA SON MÁS DE 250 VÍCTIMAS DE LAS OLAS DE CALOR

Las olas de calor que han superado los 45°C en México ya le han quitado la vida a más de 250 monos aulladores, especies en peligro de extinción.

La olas de calor que afectan a México ya han acabado con la vida de más de 200 monos aulladores, en el estado de Tabasco, al sureste del país. En mayo se había reportado la muerte de 83 monos aulladores, especie en peligro de extinción. Sin embargo, el calor no da tregua y se suma a otras amenazas como la caza, la deforestación y la degradación del hábitat.

Así lo explicó la ONG Cobius, que reportó la muerte de 234 monos saraguatos solo en su área de conservación. Aunque la temporada de lluvias ya comenzó, “no resolverá la emergencia, sino que sólo dará algo de tiempo para emprender acciones reales de conservación”, tal como indicó Cobius en un comunicado.

En sus esfuerzos por proteger los individuos que han sobrevivido a las altas temperaturas, la ONG se encarga de cuidar a las crías de monos aulladores que han quedado huérfanas tras la muerte de sus padres.

Las amenazas de los monos aulladores, especie en peligro de extinción

Los monos aulladores o saraguatos, cuyo aullido se puede escuchar a 48 cuadras de distancia, se encuentran entre los 25 primates más amenazados del mundo, según el CONICET. Además de las altas temperaturas, hay otro conjunto de factores que amenazan su supervivencia:

  • La ola de calor: superando los 45°C, es el principal factor que amenaza a los monos aulladores.
  • El cambio climático: el cambio en el clima afecta al hábitat de esta especie, la disponibilidad de comida y agua, y sus estrategias de supervivencia.
  • Los incendios forestales: generados en su mayoría por las altas temperaturas, destruyen el hábitat de los monos, muchos de los cuales caían muertos al suelo. Además, la ONG Cobius contó que algunos monos que sufren de edema pulmonar, o pulmón húmedo, después de respirar el humo de los incendios forestales.
  • La deforestación: la escasez de árboles provoca la pérdida de hábitat de los monos, un aumento de las temperaturas y escasez de alimentos.
  • La caza y el comercio ilegal: a pesar de ser declarada especie en peligro de extinción, muchos cazadores siguen comercializando a esta especie clandestinamente. Según explicó el biólogo Jonathan Álvarez al diario El Colombiano, la estrategia de los cazadores es “matar a sus madres”, ya que los monos aulladores necesitan pasar los primeros tres meses de vida, al menos, junto a su progenitora.
  • La fiebre amarilla: es solo una de las nuevas enfermedades transmitidas por humanos y animales domésticos, que genera muertes en los primates.

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