Caspalá es un pueblo comprometido con el desarrollo sostenible de su economía, de su cultura y de su gastronomía. Compuesta por una comunidad ancestral con fuerte impronta andina, sus calles son empedradas, sus casas de adobe con techos de barro y paja, su iglesia celeste pálido se funde con el color del cielo. Y las mujeres con sus trenzas, van vestidas con rebozos bordados con flores en azules, verdes, fucsias, o colorados, con polleras a tono, los hombres de poncho de lana de oveja, siempre orgullosos de su identidad jujeña.