Cada 2 de mayo se recuerda el Día Mundial contra el Bullying o acoso escolar con el objetivo de concientizar y terminar con todo tipo de violencia que afecte a la población infantil y joven. A nivel mundial la fecha fue impulsada por la ONG Bullying Sin Fronteras y la UNESCO aprobó la iniciativa en 2013.
En este marco la secretaría de Protección a las Infancias y Adolescencias del Ministerio de Desarrollo Humano llevó adelante un stand de promoción y Prevención de la violencia en el día Mundial junto a equipos profesionales en la Peatonal Belgrano de 17:00 a 20:00 horas, informando sobre Bullying.
Allí se explicó que pueden comprender agresiones físicas, verbales, psicológicas y sociales, que puede realizar un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada. De allí, la necesidad de hablar con los chicos y chicas para prevenir esta forma de violencia que se manifiesta en los ámbitos que frecuentan.
En este sentido, se promocionó información referida a las señales de alerta, la importancia de la comunicación en la familia y en la escuela para combatir el acoso escolar, haciendo hincapié en la comunicación con los niños, niñas y adolescentes en el hogar para incorporar conceptos como la solidaridad, aceptación, compañerismo, tolerancia, empatía, etc. Asimismo, se dialogó con la población sobre la importancia de la intervención de los adultos, familias, docentes entre otros actores sociales para terminar con la problemática.
Del mismo modo, los equipos profesionales informarán sobre las distintas líneas telefónicas para escucha, asesoramiento y contención a las infancias y adolescencias como la Línea Telefónica Gratuita 102 donde se pueden comunicar y notificar sobre situaciones de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. Atiende las 24 horas del día, los 365 días del año.
Además, la línea Telefónica 0800-222-1197 de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación de Nación, donde se puede hacer la denuncia específicamente por situaciones de bullying ya que por medio la Ley 26.892 se garantiza el derecho a una convivencia pacífica, integrada y libre de violencia física y psicológica.